El mediocampista brasileño, Adolfo Rosinei, se ausentará del campo por varias semanas, debido a un desgarre que sufrió en el muslo izquierdo.
El mediocampista del América, Adolfo Rosinei sufrió un desgarre en el muslo izquierdo, motivo por el que se prevé estará ausente del campo de juego por varias semanas. Por la tarde de hoy se le realizaron los estudios correspondientes y mañana se sabrá la gravedad de su lesión.
Por lo que se estima se perdería mínimo 2 semanas.
En el espacio "Fórmula Deportiva", se informó que el director técnico de la Águilas, "El Piojo" Herrera, tras la derrota ante Tigres, pidió a los medios de comunicación no exagerar al respecto, pues enfrentar al campeón del futbol americano no es trabajo sencillo.
Adicionalmente, el timonel aseguró que el nuevo defensa del conjunto, Oswaldo Vizcarrondo es un gran jugador con actitud pero pese a ello, no es Beckenbauer.
Cabe mencionar que el próximo sábado 11 de febrero, las Águilas enfrentarán al Atlas, en el marco de la jornada 6 del Torneo Clausura 2012. El partido se jugará en el Estadio Jalisco, de la ciudad de Guadalajara.
Ser niño o adolescente y tener un ídolo en el futbol no sólo implica apoyarlo a través de la televisión o en las tribunas de un estadio, también existe ese sueño inocente e inquieto por conocerle en persona. Ya sea para pedirle un autógrafo, una fotografía o simplemente admirarlo de frente nos damos por bien servidos. Desafortunadamente hay jugadores que se niegan a entablar contacto con aquellas personas que los dignifican como héroes. Pero no todos. Hay cracks que reflejan su grandeza tanto en el terreno de juego como fuera de él, hombres que se entregan de manera simultánea a la camiseta que portan y a la afición que los enaltece. Uno de ellos es Alessandro Del Piero.
Con la angustia y dolor de saber que su pequeña hija Giada, de 12 años, entró en coma, Francesco recurrió a una medida desesperada, pero que en el fondo se alimentaba de esperanza. El impulso motivado por una ilusión orilló al padre de Giada a buscar a Alessandro Del Piero para pedirle un favor: grabar en video un mensaje de aliento para su hija. Sin dudarlo un segundo, Pinturicchio aceptó.
Y es que Alessandro Del Piero es el ídolo, el héroe de Giada. Fanática de Juventus y admiradora de Pinturicchio, la niña no sólo lo adora como jugador, sino también como persona, pues sabe que el italiano también colabora en obras benéficas. Además de la grabación, Francesco se dio a la tarea de tapizar el cuarto de hospital con imágenes del futbolista; creía que era la atmósfera más propicia para ponerle el mensaje de Del Piero a su hija, palabras que fueron las siguientes:
“Hola, Giada. Soy Alessandro Del Piero. Espero que puedas despertar lo antes posible para ver mis partidos, venir a encontrarme y poder conocernos”.
Entonces ocurrió lo inexplicable, el milagro. “Cuando pusimos la grabación dio señales de recuperación. Primero movió los dedos de una mano, esa misma noche despertó y llamó a su madre. Al día siguiente pidió un helado de fresa”, dijo Francesco a medios ingleses.
Ni rezos ni plegarias causaron el despertar de Giada. La voz de su héroe fue lo que le permitió recobrar el movimiento corporal, así como el poder abrir los ojos. “Lo que ha pasado ha sido algo maravilloso. No tengo palabras para agradecerle a Del Piero su ayuda, su sensibilidad. Su afecto y el trabajo de los médicos han curado a mi hija”, añadió Francesco.
De acuerdo a la prensa italiana, la niña ya abandonó el hospital y se encuentra en casa con sus padres. Asimismo califican este este suceso como El milagro Del Piero.
Milagro o no, cuestión de creencias o escepticismos, Del Piero demuestra una vez más que no le son ajenas las tragedias de los demás y que puede colaborar en lo que esté a su alcance para que alguien sonría. QuizáPinturicchio, no lo sabemos, participa en este tipo de labores para dar lo que él no tuvo o no pudo hacer durante la infancia con respecto a sus ídolos. En noviembre de 2011 dijo lo siguiente a El País:
“No creo que hubiese sido capaz de pedir un autógrafo, ¡era tan tímido! Sinceramente, no sé qué habría hecho con un autógrafo. Para mí, la gozada habría sido ver a mis ídolos, pero en la vida habrían pasado por San Vendemiano, mi pueblo, ni la Juve, ni Platini. No (tuve posters), porque era muy caro. En casa no había tanto dinero. Sólo conseguía que mi madre me comprara un par de sobres (de estampas). Pegaba los cromos a mi bici… Si he aprendido tanto es porque me he pasado la vida mirando”.
Con Giada no quiso ver, no quiso ser testigo. Participó con un mensaje, acercándose como el ídolo que es a una de sus admiradoras. Mientras tanto, Del Piero espera el momento en que la niña lo visite para que sin timidez le pregunte cómo está.
Ser niño o adolescente y tener un ídolo en el futbol no sólo implica apoyarlo a través de la televisión o en las tribunas de un estadio, también existe ese sueño inocente e inquieto por conocerle en persona. Ya sea para pedirle un autógrafo, una fotografía o simplemente admirarlo de frente nos damos por bien servidos. Desafortunadamente hay jugadores que se niegan a entablar contacto con aquellas personas que los dignifican como héroes. Pero no todos. Hay cracks que reflejan su grandeza tanto en el terreno de juego como fuera de él, hombres que se entregan de manera simultánea a la camiseta que portan y a la afición que los enaltece. Uno de ellos es Alessandro Del Piero.
Con la angustia y dolor de saber que su pequeña hija Giada, de 12 años, entró en coma, Francesco recurrió a una medida desesperada, pero que en el fondo se alimentaba de esperanza. El impulso motivado por una ilusión orilló al padre de Giada a buscar a Alessandro Del Piero para pedirle un favor: grabar en video un mensaje de aliento para su hija. Sin dudarlo un segundo, Pinturicchio aceptó.
Y es que Alessandro Del Piero es el ídolo, el héroe de Giada. Fanática de Juventus y admiradora de Pinturicchio, la niña no sólo lo adora como jugador, sino también como persona, pues sabe que el italiano también colabora en obras benéficas. Además de la grabación, Francesco se dio a la tarea de tapizar el cuarto de hospital con imágenes del futbolista; creía que era la atmósfera más propicia para ponerle el mensaje de Del Piero a su hija, palabras que fueron las siguientes:
“Hola, Giada. Soy Alessandro Del Piero. Espero que puedas despertar lo antes posible para ver mis partidos, venir a encontrarme y poder conocernos”.
Entonces ocurrió lo inexplicable, el milagro. “Cuando pusimos la grabación dio señales de recuperación. Primero movió los dedos de una mano, esa misma noche despertó y llamó a su madre. Al día siguiente pidió un helado de fresa”, dijo Francesco a medios ingleses.
Ni rezos ni plegarias causaron el despertar de Giada. La voz de su héroe fue lo que le permitió recobrar el movimiento corporal, así como el poder abrir los ojos. “Lo que ha pasado ha sido algo maravilloso. No tengo palabras para agradecerle a Del Piero su ayuda, su sensibilidad. Su afecto y el trabajo de los médicos han curado a mi hija”, añadió Francesco.
De acuerdo a la prensa italiana, la niña ya abandonó el hospital y se encuentra en casa con sus padres. Asimismo califican este este suceso como El milagro Del Piero.
Milagro o no, cuestión de creencias o escepticismos, Del Piero demuestra una vez más que no le son ajenas las tragedias de los demás y que puede colaborar en lo que esté a su alcance para que alguien sonría. QuizáPinturicchio, no lo sabemos, participa en este tipo de labores para dar lo que él no tuvo o no pudo hacer durante la infancia con respecto a sus ídolos. En noviembre de 2011 dijo lo siguiente a El País:
“No creo que hubiese sido capaz de pedir un autógrafo, ¡era tan tímido! Sinceramente, no sé qué habría hecho con un autógrafo. Para mí, la gozada habría sido ver a mis ídolos, pero en la vida habrían pasado por San Vendemiano, mi pueblo, ni la Juve, ni Platini. No (tuve posters), porque era muy caro. En casa no había tanto dinero. Sólo conseguía que mi madre me comprara un par de sobres (de estampas). Pegaba los cromos a mi bici… Si he aprendido tanto es porque me he pasado la vida mirando”.
Con Giada no quiso ver, no quiso ser testigo. Participó con un mensaje, acercándose como el ídolo que es a una de sus admiradoras. Mientras tanto, Del Piero espera el momento en que la niña lo visite para que sin timidez le pregunte cómo está.
Después de vivir cuatro años en los Estados Unidos, en Redwood City, CA., específicamente, pensé que mi vida de futbolista había terminado, a decir verdad, sólo entró en un pequeño receso. Durante mis estudios en secundaria y preparatoria, el deporte que realmente me apasionaba fue el basquetbol. Mis habilidades en él, me permitieron estar en la selección y también ser parte activa de los equipos: Soles, Hawks y del Atlético Morelia, conjunto que integramos con mis amigos; mismo que inscribimos en la Liga Municipal local, por supuesto que el nombre era en honor del cuadro de balompié del cual éramos fanáticos.
Además del deporte, también he sido parte activa de la música, tuve mis momentos de gloria con el grupo: Musical California. Mi primo Juan Carlos era guitarrista del mismo y me invitaba a los ensayos; de ahí nació mi gusto por la batería. Después de un tiempo y tras la salida del baterista, me dieron la oportunidad de quedarme en su lugar, mi cercanía con el grupo permitió que tuviera un amplio dominio del repertorio, así que sin dudarlo, acepté.
Fue una tarde, mientras descansábamos en casa de mi mejor amigo, Enguel Chávez, que su papá nos invitó a jugar una ‘cascarita’ con sus colegas, todos médicos de profesión. El partido se disputaría en las canchas de la Unidad Deportiva Cuauhtémoc de Morelia. Sin nada mejor qué hacer, aceptamos la propuesta, al preguntarnos qué posición jugábamos, yo les dije que portero, eso me daría la oportunidad de no correr, además de que conocía la posición, pues en mi infancia la desarrollé.
Ya finalizado el partido, uno de los médicos se acercó a mí, me dijo que su hermano Norberto Bedolla sería el Director Técnico del Independiente, equipo de buen prestigio dentro de la Liga Municipal, además de contar con una enorme tradición en la ciudad. Él me dijo que debería probarme con ellos, que estaban buscando un portero para la próxima temporada.
Cuando llegué a casa y le di la noticia a papá, él estaba muy contento, sin embargo, yo seguía teniendo mis dudas. En ese momento no había nada más importante para mi que el baloncesto. Sin embargo, todas las dudas se disiparon cuando me animó diciéndome que él me llevaría personalmente a realizar las pruebas, además de que me apoyaría en todo momento que fuera necesario. La prueba fue un éxito, de esa forma retomé mi carrera futbolística.
Al mismo tiempo, seguía cursando mi carreta de Contador Público en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, por lo que ya eran diversas actividades las que ocupaban mi tiempo: La escuela, el futbol, el grupo musical y por supuesto mi novia, ahora mi esposa y madre de mis hijos.
Durante un año jugué en la liga municipal con el Independiente, nos fue bien quedamos en tercer lugar de la tabla general y calificamos al torneo de copa en el que jugamos la final contra el Tauro, también de los equipos importantes en ese momento. Perdimos la final pero la cobertura mediática de ese partido fue importante a nivel local, eso dio pie a que estuvieran presentes Ricardo Campos y Mario Díaz, director de fuerzas básicas y D.T. de segunda división de Morelia respectivamente. Me invitaron a probarme con las fuerzas básicas y me quede en el equipo de segunda división. Profesionalmente así comenzó mi carrera de futbolista.
Ya como jugador profesional, era imposible mantener el ritmo que hasta el momento llevaba, me vi entonces obligado a tomar una decisión, continuar como futbolista o inclinarme por el basquetbol y el grupo musical. La escuela no era opción, esa era totalmente obligatoria…
Con el Morelia dispute 282 partidos, antes de ser transferido en el Draft 2010, a cambio deFederico Vilar tras estar 11 años con Morelia.
Para el Apertura 2010, pase al Atlante, donde tuve muy buenas actuaciones. Ahora estoy en América, estoy muy contento, con muchas ilusiones, mucho entusiasmo y muchos objetivos por cumplir, y vamos a hacer todo lo necesario para realizarlo. Vengo con muchas ganas, con muchas aspiraciones, tengo mucha experiencia y mucha madurez que he adquirido a lo largo de toda mi carrera, y tengo la confianza en mi trabajo para llevar a cabo esta responsabilidad tan grande. Estoy en mi mejor momento, así lo considero, y lo único que me queda es demostrarlo en la cancha. Cuando llegué al Atlante me preguntaban si llenaría los zapatos de Federico Vilar, quien sigue siendo un ídolo de los azulgrana, y lo único que puedo hacer es trabajar y dar mi experiencia. En los últimos años me he sentido con un buen nivel. Con buenas actuaciones quiero crear mi propia historia en el América. Pasó alguna vez por mi cabeza estar en el América, así. Nunca descarto ir a cualquier equipo grande
Tengo la seguridad que no me equivoqué, aquí estoy 13 años después, con una trayectoria que me respalda en el máximo
circuito.
En relación al tema de la selección Mexicana y por qué no he sido llamado en éste momento, no creo que sea por falta de méritos o nivel futbolístico, sino más bien porque cada técnico tiene su manera de ver el futbol, y las piezas que necesita para llevarlo a cabo, son su decisión. Respeto al técnico y el hecho de que no me llame solamente me hace trabajar más, para estar listo cuando llegue el llamado, porque sé que llegará.
Espero les haya entretenido y ahora que conocen un poco mejor la historia de mi carrera futbolística, sepan que nunca es tarde para empezar, sólo hay que querer hacerlo y dedicarte al 100%